martes, 28 de agosto de 2007

Volver a ser un niño

Para Enrique, la infancia era sin lugar a dudas el paraíso perdido. Sus íntimos recuerdan que cualquier cosa que tuviera que ver con los niños (hijos de amigos, hermanos de novias...) le encantaba, y que enseguida se quedaba al margen, abstraido de todo, y se lo encontraban jugando a cualquier cosa con los niños que hubiera por allí. Mucho de todo esto (de su atracción por la infancia, de la nostalgia por aquel tiempo perdido) tenía que ver, probablamente, con la necesidad de protección y de amparo (recordemos que, incluso, cuando por fin fue padre, quiso buscar en su hija esa seguridad que tánto necesitaba, más que ofrecerla, como hubiera sido lo lógico y lo normal). También, en buena parte, la infancia era para Enrique la no necesidad de adquirir compromisos y responsabilidades, que era algo que le aterraba y de lo que procuraba huir como de la peste: con un padre siempre ausente y una madre tolerante hasta lo surrealista, todos los amigos de los tres hermanos Urquijo coinciden que su casa era lo que cualquier niño desea, un lugar donde todo estaba permitido y donde Enrique, Javier y Álvaro campaban por sus respetos y hacían, básicamente, todo lo que les viniera en gana. E incluso ya en la época de Los secretos, los hermanos Urquijo seguían siendo los amos y señores de la casa paterna, convirtiendo el sótano en local de ensayo y colgando cables que atravesaban la casa de parte a parte sin que nadie se parara a contradecirles.

La historia de la grabación de "Volver a ser un niño" es un poco azarosa: escrita en la época de Los secretos, no fue incluida dentro de ningún álbum de estudio oficial del grupo (sólo en el "Directo" de 1988), pero sí en el recopilatorio "La historia de Los secretos" (con su subsiguiente single), en 1996. El problema es que la versión que se incluía no había sido grabada por Los Secretos, sino por Los Problemas (e incluida en su primer álbum, publicado en 1993: por alguna extraña razón, en "La historia de Los Secretos" se incluían también un par de canciones de Los Problemas). Hay, además, una tercera versión muy muy estimable, que es la que Pau Donés (de Jarabe de Palo) se marcó junto a Los secretos en el disco de homenaje a Enrique , de 2000, y una aún mejor que se debe a Victor Manuel, y que fue grabada para el recopilatorio benéfico "Infancia olvidada", de 2003.

Versión Los Problemas:



Versión Los Secretos en directo:


Versión Pau Donés con Los Secretos:


Versión Victor Manuel:



Con la inocencia más graciosa,
que apaga el tono de la rosa,
con ese brillo que te vuelve un niño,
llegaste como si tal cosa.

Después de andar a la deriva,
por mares turbios de bebida,
como un chiquillo falto de cariño,
de pronto es todo tan sencillo, sencillo.

Volver a ser un niño, volver a ser un niño,
volver a ser un niño, volver a ser un niño.

Después del tiempo que he perdido,
en aventuras sin sentido,
me siento solo y a la vez perdido,
sólo porque me has sonreído
y pido....
volver a ser un niño, volver a ser un niño,
volver a ser un niño, volver a ser un niño.

Con la inocencia tan graciosa,
que cambia el nombre de las cosas,
con ese brillo que te quita el frío
cuando las noches son lluviosas.
Volver a ser un niño volver a ser un niño,
volver a ser un niño, volver a ser un niño

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Interesante blog!
Sólo decir sobre este tema que la versión de Víctor Manuel no supera la de Pau Donés (a pesar del propio Pau), ni muchísimo menos las interpretadas por Enrique.

Graciela Favret dijo...

En 2016 conoci la musica de Los Secretos: de visita en España asisti a un concierto de Ara Malikian en la iglesia de Comillas. Allí oimos Ojos de Gata. Desde entonces, no hay nada como la voz de Enrique Urquijo cantando Agarrate a mi Maria y tantas otras