Mientras que la inspiración de la mayoría de los grupos que integraban la movida madrileña venía del punk y la new wave inglesa, la fuente de la que brotó el sonido de las primeras canciones de Los Secretos tenía más que ver con el country-rock y el AOR americanos (radicalizándose ya por completo esta influencia desde finales de los años ´80). Aunque hubo otro gran influjo que no debe desdeñarse, y es la música popular latinoamericana: sabemos, por ejemplo, que en el hogar de los hermanos Urquijo no faltaron nunca los discos de María dolores Pradera, que popularizó la mayoría de los temas que, años después, se redescubrirían en el repertorio de Chavela Vargas. Probablemente, fue a través de la Pradera como Enrique (que en su etapa final de Los Problemas se acercó a este sonido casi como principal leit-motiv de su carrera) conoció -y convirtió desde el primer momento en uno de sus favoritos- el pasillo colombiano titulado "Amor se escribe con llanto", y del que es autor Álvaro Chaparro Dalmar.La versión de Enrique apareció recogida en su segundo álbum con Los Problemas ("Desde que no nos vemos", 1998) Él mismo lo explicaba así en una entrevista que hizo en aquellas fechas para El País de las Tentaciones: "Me gusta abstraer un poco los temas y hacerlos a mi modo. La máxima representante aquí es María Dolores Pradera y en Méjico lo ha sido hasta ahora Chavela Vargas. Yo, humildemente, pretendo recoger la antorcha de esta gente y seguir haciendo que esas canciones se escuchen." Toda una declaración de amor por un sonido y una sensibilidad que es la que recogen las composiciones de Chabuca Granda, José Alfredo Jiménez o el mismo Álvaro Dalmar, y que era -a no dudarlo- la principal razón por la que Enrique acabó tan apegado a este tipo de música: la devoción que sentía por ella y el reconocimiento con unas letras ajenas que muy bien podrían haber sido propias.
Amor se escribe con llanto
en el diario amargo
de mi desencanto.
Amor que sembraste un día,
rosas de esperanzas
en el alma mía.
Amor que llegaste riendo,
amor que te vas llorando,
ayer...de dichas cantando,
hoy...sin ilusiones,
con mis tristezas... muriendo.
Tu querer...
fue un cariño como de santo,
tibia luz
en las noches
de mi extravío.
Te adoré...
y a pesar de quererte tanto,
Hoy me has enseñado
que amor se escribe...
con llanto...






